quinta-feira, 25 de fevereiro de 2010

Bendita sea la ignorancia!


Por Ives Berger

A pocos días de cumplir mis 39 años de vida, conversé con mi hermano (él de la foto de encima), él ya está viviendo hace un par de años los 40, en la gélida Montreal. Conversando, me hizo un comentario que me dejó pensando.

El comentario fue el siguiente:

- Nosotros no somos unos cuarentones convencionales, quién nos ve, no nos da la edad que tenemos.

Le respondí algo que un día descubrí con una amiga periodista:

- El secreto está en la ignorancia!
Mi hermano me preguntó sorprendido:
Cómo así?
le dije :
Te explico:
Si ignoras el tiempo, este simplemente no te tocará!

Es justamente esto, lo que inconscientemente hemos hecho todos estos años, esta es la razón que nos mantiene como ahora, sin aparentar el paso de los inviernos.

Terminamos la conversación y me fui a acostar. Antes de dormir, pensé:

En verdad, es bueno esto de ignorar ciertas cosas en la vida, de esta forma se vive más liviano.

Despues de años de viajar, aprendí una cosa importante. Siempre es mejor viajar con una mochila liviana, y, como decía mi padre, la vida no deja de ser un viaje.

El sueño llegó subitamente, antes de caer fusilado por el, conseguí decir mis ultimas palabras:
Bendita sea la ignorancia!

Un abrazo desde Brasil

Ives Berger

domingo, 21 de fevereiro de 2010

Lamento

Por Ives Berger

En Praga tenía un amigo árabe, de poco sonreír, siempre se lamentaba de todo; Iba mal en la universidad, no se acostumbraba al poco calor y hospitalidad del pueblo checo, vivía en una eterna lamentación.

Un día estabamos conversando en la recepción de la residencia estundiantil donde vivíamos, y, subitamente fuimos interrumpidos por el portero, un señor de edad avanzada, que callado y atento, había escuchado nuestra conversación, mejor dicho, el rosario de lamentos de mi amigo Hassam.

El señor salió de la porteria, se acomodó el gastado pantalón marrón, de lo que un día fue parte de un elegante terno. Con voz paciente, le dijo a Hassam:

Por qué gastas tanto tiempo lamentándote? Si podrías usar ese precioso tiempo en cosas mejores, como por ejemplo, sonreírle al mundo.

Pensamientos negativos como el lamento, sólo te traerán eso, cosas negativas.
Nada solucionarás lamentándote.

Y concluyó:

El lamento es el lenguaje de los perdedores!

Hassam se graduó con honores en la universidad de economía. Hace pocos días recibí varias fotos de él y su familia, en todas ellas una cosa en común:

Una amplia sonrisa!

Un fuerte abrazo desde Brasil

Ives Berger

quarta-feira, 3 de fevereiro de 2010

One moment


Para muchos que me leen, los dos personajes de la foto, les serán indiferentes.

Uno es mi hermano y el otro mi sobrino, la foto fue tomada en mi Skype, ellos viven en Londres, yo en São Paulo.

La comunicación también incluyó a mi mamá en Lima y a mi otro hermano en Montreal, además, de mi otra hermana y sobrina también en Londres (ellas no aparecen en la foto porque, mi sobrina es tímida y mi hermana estaba hablando por teléfono).

Pasamos ayer casi 2 horas riéndonos, jugando y bromeando.

Por la noche, tuve un sueño raro, estaba solo en una habitación oscura, no estaba mi mujer a mi lado, no había luz ni viento, era una habitación inerte, sin forma, ni color.

Lo raro del sueño es que, a pesar de esta aparente y aterradora soledad, no me sentía solo.

Vivo desde hace 22 años, lejos de mi familia y apesar de la soledad, como en el sueño, a lo largo de esto años, no me he sentido solo.

Cuando los corazones permanecen juntos (apesar de la distancia y tiempo), como en mi familia, la soledad no es más que una palabra que se pierde entre las sonrisas de los buenos recuerdos.

Un fuerte abrazo desde Brasil

Ives Berger.