terça-feira, 10 de agosto de 2010

Extraño

Por Ives Berger

Extraño la neblina que de niño me envolvía, camino a la escuela de la esquina

Extraño el ruido de mis hermanos y el llanto de mi Padre

Extraño las mañanas de mini multitud frente al desayuno... y como no serlo si eramos 9

Extraño mis huellas y mis veredas

Extraño el gris de mi Lima y el intenso calor de nuestro hogar

Extraño el día que partí (aún niño) a una Europa inospita pero bella

Extraño los juegos, las lísuras, los tiros al arco en nuestro eterno arco con forma de garaje

Extraño a mi madre llena de periodicos y repleta de amor

Extraño a Maria que en silencio nos amaba, nos cuidaba

Extraño el sol, el frio, porque creánme, el sol y el frio no son iguales aquí afuera

Extraño mi moto que en verdad era una bicicleta

Extraño mi idioma apesar de los otros que aprendí

Extraño, sí, extraño! Pero no olvidemos que sólo se extraña, lo bueno, la alegría

Y como ven, fui y soy un privilegiado

Porque apesar de extrañar y extrañar,

Soy feliz porque tengo que extrañar !


Un fuerte abrazo desde Brasil


Ives Berger