
Extraño la neblina que de niño me envolvía, camino a la escuela de la esquina
Extraño el ruido de mis hermanos y el llanto de mi Padre
Extraño las mañanas de mini multitud frente al desayuno... y como no serlo si eramos 9
Extraño mis huellas y mis veredas
Extraño el gris de mi Lima y el intenso calor de nuestro hogar
Extraño el día que partí (aún niño) a una Europa inospita pero bella
Extraño los juegos, las lísuras, los tiros al arco en nuestro eterno arco con forma de garaje
Extraño a mi madre llena de periodicos y repleta de amor
Extraño a Maria que en silencio nos amaba, nos cuidaba
Extraño el sol, el frio, porque creánme, el sol y el frio no son iguales aquí afuera
Extraño mi moto que en verdad era una bicicleta
Extraño mi idioma apesar de los otros que aprendí
Extraño, sí, extraño! Pero no olvidemos que sólo se extraña, lo bueno, la alegría
Y como ven, fui y soy un privilegiado
Porque apesar de extrañar y extrañar,
Soy feliz porque tengo que extrañar !
Un fuerte abrazo desde Brasil
Ives Berger