Rio de Janeiro - Brasil, 39 grados, en ese día en especial, el calor se agudizó en la favela de la Rocinha, el motivo? Ronaldo "el fenómeno" iba a visitar la favela, la aglomeración fue inevitable.
Entre la multitud una señora de unos 45 años, que estaba 2 horas esperándolo, le dijo a una amiga al lado: Cuando venga Ronaldo, agárrale la cabeza, dicen que da suerte...
Desde niños, venimos oyendo, innúmeras historias de amuletos y supersticiones que nos traerán mejor suerte o nos ayudarán a alcanzar nuestros objetivos.
Estos amuletos tienen un sinfín de formas, colores y tamaños. Cada cultura tiene el suyo, magico, particular.
Pero en realidad lo que nos trae esa "suerte", esa energía tan mágica, no son los amueltos, sino, somos nosotros mismos, nosostros a través de nuestra Fe, esta es el verdadero amuleto en quien debemos confiar, la verdadera fuerza que nos ayuda a conseguir lo que tanto anhelamos.
La Fe es mucho más poderosa que un bosque lleno de tréboles de 4 hojas o un establo lleno de herraduras de caballo.
Ghandi, La Madre Teresa, Mandela, y muchos más no usaban amuletos.
Usaban la Fe.
Un Fuerte Abrazo desde Brasil
Ives Berger
Entre la multitud una señora de unos 45 años, que estaba 2 horas esperándolo, le dijo a una amiga al lado: Cuando venga Ronaldo, agárrale la cabeza, dicen que da suerte...
Desde niños, venimos oyendo, innúmeras historias de amuletos y supersticiones que nos traerán mejor suerte o nos ayudarán a alcanzar nuestros objetivos.
Estos amuletos tienen un sinfín de formas, colores y tamaños. Cada cultura tiene el suyo, magico, particular.
Pero en realidad lo que nos trae esa "suerte", esa energía tan mágica, no son los amueltos, sino, somos nosotros mismos, nosostros a través de nuestra Fe, esta es el verdadero amuleto en quien debemos confiar, la verdadera fuerza que nos ayuda a conseguir lo que tanto anhelamos.
La Fe es mucho más poderosa que un bosque lleno de tréboles de 4 hojas o un establo lleno de herraduras de caballo.
Ghandi, La Madre Teresa, Mandela, y muchos más no usaban amuletos.
Usaban la Fe.
Un Fuerte Abrazo desde Brasil
Ives Berger
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