domingo, 21 de fevereiro de 2010

Lamento

Por Ives Berger

En Praga tenía un amigo árabe, de poco sonreír, siempre se lamentaba de todo; Iba mal en la universidad, no se acostumbraba al poco calor y hospitalidad del pueblo checo, vivía en una eterna lamentación.

Un día estabamos conversando en la recepción de la residencia estundiantil donde vivíamos, y, subitamente fuimos interrumpidos por el portero, un señor de edad avanzada, que callado y atento, había escuchado nuestra conversación, mejor dicho, el rosario de lamentos de mi amigo Hassam.

El señor salió de la porteria, se acomodó el gastado pantalón marrón, de lo que un día fue parte de un elegante terno. Con voz paciente, le dijo a Hassam:

Por qué gastas tanto tiempo lamentándote? Si podrías usar ese precioso tiempo en cosas mejores, como por ejemplo, sonreírle al mundo.

Pensamientos negativos como el lamento, sólo te traerán eso, cosas negativas.
Nada solucionarás lamentándote.

Y concluyó:

El lamento es el lenguaje de los perdedores!

Hassam se graduó con honores en la universidad de economía. Hace pocos días recibí varias fotos de él y su familia, en todas ellas una cosa en común:

Una amplia sonrisa!

Un fuerte abrazo desde Brasil

Ives Berger

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